
¿Cuál es mi propósito en la vida? te diría que es la pregunta que te haces después.
El punto de partida: Las preguntas que surgen en momentos de crisis
¿Te has preguntado alguna vez cuál es tu propósito de vida?
Es curioso, porque hay seres vivientes que nunca se hacen esta pregunta. Y si no lo hubiese vivido en carne propia, pensaría que no es posible. Sin embargo, la realidad es que muchas personas no comienzan su búsqueda preguntándose directamente por «Cuál es su propósito de vida«. En lugar de eso, muchas veces llegamos a este punto tras cuestionarnos temas más esenciales como la identidad, nuestros valores y la percepción del tiempo limitado en la vida.
Las crisis o momentos de incertidumbre suelen ser el detonante de estas reflexiones:
- ¿Quién soy realmente? ¿Más allá de mis roles, etiquetas y expectativas externas?
- ¿Qué es lo más importante para mí en la vida? ¿Cuáles son mis valores fundamentales?
- Si supiera que me quedan seis meses de vida, ¿cómo viviría mis días?
- ¿Cuándo me he sentido más vivo/a y pleno/a en mi vida?
- Si no tuviera miedo al fracaso o al juicio, ¿qué haría con mi vida?
- ¿Qué legado quiero dejar?
- ¿Qué tipo de experiencias quiero tener antes de morir?
- ¿Qué me duele del mundo y me gustaría contribuir a cambiar?
Estas son algunas de las preguntas que surgen en momentos de crisis o grandes cambios en la vida. Pueden ser en la adolescencia, tras una separación, un despido, un momento de crisis laboral o personal, los temidos 40, una enfermedad cercana, o incluso tras la pérdida de un ser querido. En estos momentos, la pregunta que nos solemos hacer no es necesariamente “¿cuál es mi propósito de vida?”, sino más bien ¿qué quiero?
Es fácil caer en la trampa de buscar respuestas afuera: mirando lo que hacen los demás, lo que les gusta, por qué algunos han logrado el éxito que deseamos, por qué su relación es tan apasionada mientras la nuestra no lo es, por qué fulanito ha conseguido el trabajo de sus sueños… y en ese proceso, nos alejamos de la única fuente que realmente tiene la respuesta, nosotros mismos.
Antes de llegar a saber lo que realmente queremos, es necesario entender quienes somos sin limitaciones impuestas ni creencias que nos condicionen. Saber quién soy para poder llegar a saber qué quiero.
“Somos lo que somos, más las posibilidades que encontremos dentro de nosotros.”
— José Antonio Marina
La búsqueda: El autoconocimiento como herramienta poderosa
El camino hacia el propósito comienza con una exploración profunda de nuestra identidad. Muchas veces, la respuesta a la pregunta «¿qué quiero?» no llega de inmediato, sino que se va descubriendo a medida que nos conocemos mejor a nosotros mismos. Es en este proceso de autoconocimiento donde realmente comenzamos a entender quién somos, más allá de las etiquetas y las expectativas externas.
Este autoconocimiento actúa como una herramienta poderosa, que nos permite derribar los muros que hemos ido construyendo a lo largo de los años: creencias limitantes, miedos y juicios sociales. Solo cuando somos capaces de vernos tal como somos, con nuestras virtudes y talentos innatos, podemos empezar a conectar con lo que realmente deseamos en la vida. Nos damos cuenta de que, muchas veces, los obstáculos que sentimos que nos impiden avanzar no son más que barreras que nosotros mismos hemos construido o aceptado.
A medida que exploramos nuestra identidad, también aprendemos a soltar las expectativas que nos han sido impuestas, a dejar de compararnos con los demás y a redescubrir nuestras pasiones y capacidades, aquellas que nos conectan de manera genuina con nuestro talento. Y aquí surgen nuevas preguntas ¿en qué soy realmente bueno? ¿qué he venido a hacer o a aportar a este mundo?

El camino para conocer cuál es mi propósito de vida: ¿Te ves reflejado/a?
¿Cuántas oportunidades has dejado pasar porque creíste que necesitabas estar más preparado? ¿Porque sentiste que te faltaba un curso, un título o una validación externa?
Tal vez, te vendría bien recordar cuando eras niño… ¿cuántas veces te lanzaste a experimentar y a explorar sin miedo?
“Dale un pincel a un niño y pintará. Dáselo a un adulto, y te dirá que necesita hacer un curso de pintura primero”. – Francisco Alcaide.
Hay algo que se nos olvida a medida que vamos creciendo y es que cuando nacemos, tenemos confianza y seguridad, simplemente somos, y creemos que podemos lograr todo lo que nos propongamos. Pero con el paso del tiempo, esas certezas se van diluyendo. Nos rodean barreras psicológicas, como el miedo o la falta de confianza, y barreras socioculturales, como juicios y evaluaciones externas, que nos limitan. Esto nos impide explorar opciones más allá de lo convencional y nos aleja de nuestro talento innato.
Todos tenemos un talento para descubrir cuál es nuestro propósito de vida, solo que algunos aún no lo han descubierto. Todos tenemos la capacidad de ser creativos, pero nos frenan las barreras que nos hemos impuesto o que otros han creado para nosotros. Todos tenemos una luz que aportar al mundo, solo que algunas de nuestras sombras o traumas no nos permiten avanzar.
Última parada: Destino Propósito
Hasta ahora pensabas que esto del propósito de vida no tenía nada que ver contigo y en realidad todas las preguntas que te hacías apuntaban hacia el mismo fin: Cuál es tu propósito.
La necesidad de cambio que sientes no es solo sobre tu trabajo, tu relación o tu rutina. Es una búsqueda hacia ti mismo/a.
Ser tú, con todo lo que implica la palabra SER. Fluir con lo que haces. Tener una vida con sentido. Dar respuesta a cuál es mi propósito.

No te frustres si aún no has encontrado todas tus respuestas. Todos somos estudiantes en la escuela de la vida. Si has llegado hasta aquí, algo te ha traído. Tal vez una crisis, un cambio inesperado, una pérdida… quizás simplemente una sensación de vacío.
Puede que te estés preguntando “¿por qué otra vez?” o sintiendo que vives en piloto automático. Tal vez, en el fondo, sabes que no te estás contando la verdad.
“Si todo sale igual estás haciendo mal las cuentas”. – Albert Einstein.
Y esta frase aplica tanto a lo contable, como a lo incontable.
Si este artículo, sobre las preguntas del camino hacia la indagación de cuál es tu proposito te ha hecho reflexionar, tal vez también inspire a alguien más. Compártelo con quien creas que también lo necesita. A veces, una pregunta en el momento justo puede abrir nuevos caminos.
Ahora te pregunto, ¿te gustaría saber … ¿Cuál es tu propósito de vida?
Un abrazo.